Vitamina D3, ¿para qué sirve y dónde encontrarla?

- 1.- ¿Para qué sirve la vitamina D3?
- 2.- ·Ayuda a prevenir y tratar el cáncer
- 3.- ·Prevención de enfermedades cardiovasculares
- 4.- ·Tratamiento y prevención de la diabetes mellitus
- 5.- ·Prevención y/o retraso de la artritis
- 6.- ¿Qué provoca la falta de vitamina D3?
- 7.- 25-hidroxi: examen para conocer los niveles de esta sustancia
- 8.- Vitamina D3: ¿dónde encontrarla y cómo tomarla?
- 9.- Alimentos ricos en colecalciferol
- 10.- Vitamina manipulada
- 11.- Relación entre D3 y K2
- 12.- ¿Qué es la vitamina D3?
La vitamina D3, también llamada colecalciferol, desempeña un papel importante en la formación de huesos y dientes sanos. Pero además, este nutriente tiene otros beneficios para el organismo.
La vitamina D tiene funciones paracrinas, manteniendo la inmunidad, la función vascular y la salud de los cardiomiocitos, lo que reduce la inflamación y la resistencia a la insulina.
Todos estos efectos positivos pueden conseguirse mediante la exposición regular al sol y la ingestión de algunos alimentos. Sin embargo, la carencia de esta vitamina en el organismo sigue siendo muy común en la población mundial, alcanzando al menos mil millones de personas.
Por ello, existe otra forma de obtener D3 y asegurar la salud del organismo: utilizar la forma manipulada de esta vitamina. Según las necesidades del paciente, un nutricionista debe recomendar las dosis adecuadas. ¡Entienda más sobre este tema!
¿Para qué sirve la vitamina D3?
Entre las principales funciones de la vitamina D3 está la de mantener el equilibrio del calcio y el fósforo en el organismo. Así, es vital para el crecimiento de los huesos, el funcionamiento normal del sistema nervioso y el mantenimiento de la densidad ósea.
Hablando de huesos, es importante destacar la importancia de la D3 en el crecimiento de los niños y en la remodelación de los huesos en los adultos. Esto se debe a que la presencia de esta vitamina ayuda a prevenir deformidades, dolores, fracturas y osteoporosis.
Otras dos funciones de esta sustancia son la protección de la piel en el tratamiento contra la psoriasis y el efecto modulador del sistema inmunitario. Según algunos estudios, existe una relación entre la carencia de vitaminas y la aparición de enfermedades autoinmunes, como la diabetes, la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el lupus y la enfermedad inflamatoria intestinal.
·Ayuda a prevenir y tratar el cáncer
La presencia de esta vitamina en el organismo ha demostrado ser un importante aliado en la lucha contra el cáncer, ya que regula la proliferación de las células tumorales. Entre los tipos de cáncer están el de próstata, el de mama y el de colon, en los que la sustancia actúa en la prevención. El colecalciferol funciona mejor en el tratamiento de la leucemia.
·Prevención de enfermedades cardiovasculares
Los hipertensos pueden aprovechar la D3 para cuidar la salud cardiovascular, ya que ayuda a regular las funciones del músculo cardíaco. Así, puede ser la clave para prevenir problemas como el infarto y la hipertensión.
·Tratamiento y prevención de la diabetes mellitus
Los pacientes con diabetes de tipo 1 también pueden beneficiarse de este nutriente, dado que estimula la secreción de insulina del organismo. Además, se ha comprobado que la ingesta de vitamina D y calcio contribuye a reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
·Prevención y/o retraso de la artritis
Un estudio realizado en más de 29.000 mujeres demostró que cuanto mayor es la ingesta de colecalciferol, menor es la probabilidad de padecer artritis. Este tipo de vitamina puede prevenir o retrasar el desarrollo de este problema, como ocurrió en otro estudio con 19 personas.
En este último caso, el 89% de los pacientes mostraron una mejora en la intensidad de sus síntomas.
¿Qué provoca la falta de vitamina D3?
La falta de esta vitamina puede darse en individuos que tienen una dieta de baja calidad o que no se exponen al sol de forma adecuada.
La dieta vegetariana, los medicamentos (anticonvulsivos, antirretrovirales, antifúngicos y glucocorticoides), los síndromes de malabsorción intestinal y la obesidad también están relacionados con la falta de vitamina D, denominada científicamente hipovitaminosis D.
En cuanto a los problemas que pueden surgir por la ausencia de este nutriente, la especialista en nutrición dice que dependerá de la etapa de la vida del paciente. Esto se debe a que la falta de vitamina D puede manifestarse de diferentes maneras en la infancia, en la edad adulta o en la vejez.
Los niños pueden sufrir raquitismo (deformidades óseas, en las costillas, y en los huesos de las piernas), en los adultos su deficiencia puede desencadenar osteomalacia (desmineralización de la matriz ósea) y en casos más graves, sobre todo en los ancianos, puede producirse osteoporosis.
Los niveles bajos de este nutriente en el cuerpo también pueden afectar a los dientes, dejándolos más susceptibles de sufrir caries, ya que causan descalcificación en las estructuras dentales.
Además, pueden aparecer otros signos como una mayor incidencia de infecciones, irritación, letargo, empeoramiento de enfermedades crónicas (artritis reumatoide), dolor generalizado, y en particular en la región lumbar, muscular y ósea.

La falta de esta vitamina puede desencadenar numerosas consecuencias, como: debilidad y aumento de las fracturas musculares y óseas, fatiga, hipertensión, inflamación y dolor en los dientes, aumento del peso corporal, enfermedades infecciosas y aumento de los cánceres comunes.
25-hidroxi: examen para conocer los niveles de esta sustancia
El análisis de sangre revelará las dosis de 25-hidroxi, indicando si existe o no la deficiencia de vitamina D3 en el organismo. La siguiente tabla permite conocer mejor los niveles séricos de esta sustancia en el organismo:
Vitamina D3: ¿dónde encontrarla y cómo tomarla?
Hay tres maneras de asegurar la vitamina D3 en el cuerpo. La primera de ellas, y la más importante, es la síntesis cutánea. Se recomienda exponerse al sol por la mañana hasta las 10 horas y por la tarde después de las 16 horas, durante al menos 15 minutos.
La segunda forma es a través de los alimentos ricos en la vitamina y, por último, la suplementación. Compruebe a continuación los valores de ingesta diaria recomendados:
- Bebés: 10 mcg (400 UI).
- Niños y adolescentes: 15 mcg (600IU)
- Adultos (hombres y mujeres): 15 mcg (600IU)
- Adultos mayores de 70 años (hombres y mujeres): 20 mcg (800IU)
- Mujeres embarazadas: 15 mcg (600IUI)
- Madres lactantes: 15 mcg (600IU)
Alimentos ricos en colecalciferol
La vitamina D existe de forma natural en los productos de origen animal, como: los productos lácteos, la yema de huevo, la mantequilla, los pescados grasos o los aceites de pescado (arenque, sardinas y atún) y el salmón.
Por lo tanto, los vegetarianos y veganos pueden tener la ausencia de D3 en sus cuerpos. Pero, en contacto con un profesional de la nutrición, el paciente puede recibir directrices claras y específicas sobre la suplementación de esta vitamina.
Vitamina manipulada
A pesar de la existencia de la suplementación, la nutricionista afirma que lo ideal es adherirse a un cambio completo de los hábitos alimenticios. Sólo entonces se puede introducir la vitamina manipulada en la vida del paciente, tanto en forma de cápsulas como de gotas.
Además, no se recomienda la automedicación, ya que sólo un profesional de la nutrición está capacitado para prescribir la cantidad imprescindible en cada caso clínico. Al contrario de lo que uno podría imaginar, la vitamina en exceso puede ser tóxica.
La ingesta excesiva de esta vitamina puede desencadenar toxicidad como: dolor de cabeza, anorexia, náuseas, sed y pérdida de peso, si no se corrige puede desencadenar una excesiva calcificación ósea e hipercalcemia (calcificación de tejidos blandos).
Relación entre D3 y K2
La vitamina D3 necesita la K2 para fijarse en el organismo de forma más eficiente. Sólo entonces puede realizar sus funciones en el organismo y aportar beneficios a la salud del paciente.
La vitamina K2 está presente en el origen animal y vegetal, como: las verduras de hoja verde, la leche y los derivados.
Compruebe a continuación los valores de ingesta diaria de K2 recomendados:
- Lactantes: 2,0-2,5 mcg/día según la edad
- Niños pequeños: 30-55 mcg/día según la edad
- Niños mayores y adolescentes: 60-75 mcg/día según la edad
- Adultos: 90-120 mcg/día según el sexo
- Mujeres embarazadas: 75-90 mcg/día según la edad
- Madres lactantes: 75-90 mcg/día según la edad.
¿Qué es la vitamina D3?
Incluso con todo lo que se ha explicado, algunas personas pueden estar confundidas en cuanto a lo que significa la vitamina D3. Por lo tanto, es importante recordar que ésta es una de las dos formas de vitamina D.
El tipo D3 comparte el protagonismo con la vitamina D2, también llamada ergocalciferol. Mientras que el colecalciferol procede de fuentes animales, el D2 se encuentra en plantas y hongos. Y aunque se definan como vitaminas, estas sustancias se consideran tipos de prohormonas.
Pero aunque sean diferentes, estas sustancias son transportadas al hígado por la proteína de unión a la vitamina D. En el organismo, este nutriente interviene en muchos procesos fisiológicos, como hemos visto a lo largo de este artículo.
Por lo tanto, si todavía tiene dudas sobre para qué sirve la vitamina D3 o dónde encontrarla, se recomienda consultar a un nutricionista. De este modo, podrá evitar y tratar varias enfermedades y problemas de salud.


